¿Qué esconde un cuerpo en heridas
de noches en desvelo y ansiedad,
inquietudes entre lágrimas rojas
de un crepúsculo en soledad?
Te escuché carcajearte de la vida,
del daño agónico que carcome sin parar,
anhelo avivar todos tus sentidos
para encontrar la cura a este cruel malestar.
Aparta de tu vida la mirada a este mal,
tarde o temprano él partirá.
Quien a Dios tiene en su corazón,
todo engendro cancerígeno huirá.
Quiero verte de nuevo sonreír,
curado de aquella alimaña fatal,
liberado de las cadenas del odio
y dispuesto a renacer… una vez más.
Vamos a luchar, será una batalla difícil,
pero valdrá la pena combatir este mal.
Al final, despertarás de este mal sueño
que alguna vez recordarás y sonreirás.
La fuerza vencerá lo que hoy no deja respirar,
la fe en lo divino es la clave para ganar,
hemos vencido otras batallas complejas,
esta solo será una más.